La falta de viviendas óptimas continúa siendo uno de los mayores problemas que enfrenta la población veragüense, especialmente en las zonas rurales, donde numerosas familias habitan en condiciones hostiles e insalubres que ponen en riesgo su salud y bienestar, en particular el de niños y adolescentes.
Juan Andrés Hidalgo, director regional del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), dio a conocer esta problemática durante la presentación de un informe público en el que se evidencian las múltiples carencias habitacionales existentes en diversas comunidades de la provincia. Según explicó el funcionario, la necesidad de una vivienda digna es una realidad palpable para cientos de familias que por años han permanecido en el olvido.
Hidalgo señaló que en administraciones anteriores se construyeron soluciones habitacionales que, en algunos casos, fueron asignadas a personas que no presentaban una necesidad real, dejando por fuera a familias que sí vivían en condiciones de extrema pobreza. “Hoy estamos corrigiendo esas distorsiones mediante evaluaciones sociales más rigurosas, que nos permiten identificar a quienes realmente requieren una vivienda digna”, afirmó.
Como resultado de este nuevo enfoque, el Miviot logró construir durante el año 2025 un total de 218 viviendas destinadas a familias en situación de extrema pobreza, principalmente en los distritos de Cañazas, Calobre y otras comunidades rurales de Veraguas. Estas acciones fueron posibles tras un exhaustivo trabajo social que permitió priorizar los casos más urgentes.
El director regional destacó además el respaldo del despacho de la primera dama, la Gobernación de Veraguas y el compromiso del presidente de la República, quienes —según indicó— han mostrado sensibilidad ante los dramáticos escenarios de precariedad que enfrentan muchas familias veragüenses. “En la mayoría de los casos, los más afectados por la falta de vivienda adecuada son niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad”, subrayó.
Las autoridades reiteraron que continuarán impulsando programas de vivienda social con criterios de equidad y justicia, con el objetivo de reducir el déficit habitacional y mejorar la calidad de vida de las familias más necesitadas de la provincia.









